Posts Tagged ‘homofobia’

Phillip Butters: nuestro chivo expiatorio

6 julio, 2011

Quiero comenzar explicando qué es un chivo expiatorio. Básicamente se trata de un personaje que tiene que ser sacrificado para pagar las culpas de los demás. En este caso, Phillip Butters es, en buena cuenta, un personaje que agrupa toda la violencia contra los homosexuales y lesbianas (él mismo es culpable de homofobia). A mi parecer, debemos concentrarnos en él. Si derribamos su poder mediático y conseguimos que le den un castigo ejemplar, promover un evento de alta recordación para los demás homofóbicos. Será un escarmiento, una batalla simbólica y legalmente ganada. Por eso, en estos días, pensé en una estrategia que fuera de veras efectiva, algo provocador.

Recuerdo que cuando empezaron las reacciones en contra de las declaraciones de Butters, aparecieron dos conductores que dijeron que se besarían frente a su casa, pues no había impedimento legal o moral para ello. Era una provocación en la lógica homofóbica de Butters, pero finalmente, ¿solo porque Butters no quiere que dos gays o lesbianas se besen frente a su casa, en la vía pública, deben huir del comentarista deportivo cada vez que lo vean? Obviamente, la ley nos da toda la razón a nosotros. En ese momento, con las manifestaciones de Gonzalo Torres, me pregunté por qué esa iniciativa no salía de los mismos gays. Es decir, a pesar de que hay una legislación que nos protege en esos casos, por qué no fue posible que alguien se parara frente a su casa y se besara, con un anuncio mediático previo para que toda la prensa registre los hechos. Quizá falta de valor, de ganas, de visión. No lo sé.

Creo que debemos llevar las declaraciones de Butters hasta las últimas consecuencias. Sé que le pusieron una demanda, pero como dice un amigo: ¿y? El tema ya se enfrió y, en serio lo digo, esto debería estar en agenda. Es cierto que muchos trogloditas (de la boca para afuera) apoyan las estupideces de Butters, pero hay otra gente que realmente lo detesta. Podríamos comprarnos el pleito, deberían hacerlo sobre todo los gays que tratan de ser lo más “visibles” que pueden. En lugar de ir a la Marcha o participar en otros eventos intrascendentes, creo que deben ir al frente de la casa de Butters a provocar toda su furia homofóbica. Sí, lo digo en serio. Sería una acción llamativa y trascendental. Claro, algunos tendrían que recibir algunos golpes (mientras todos los flashes y cámaras registran los acontecimientos). Butters tendría que llevar su homofobia hasta las últimas consecuencias y nosotros exigir respeto también hasta las últimas consecuencias. Y con esto, como nosotros tenemos la razón, Butters recibiría el castigo legal correspondiente (me encantaría verlo preso y despedido de su chamba) y los besadores volverían a meterse lengua en señal de que en este país nadie tiene derecho a prohibir que te beses en un lugar público, seas hetero, gay, bi, etc.

Visualicémoslo: diez  o quince parejas frente a la casa de Butters, sin pancartas y con toda la prensa convocada para el “Día en contra de Butters”. Mucha expectativa, uno que otro medio transmitiendo en vivo. Primera posibilidad: Butters sale como un energúmeno a pegarle a las parejas, en medio de flashes, cámaras y comentarios de horrorizados periodistas. Segunda posibilidad: Butters no sale. En ambos casos ganamos: en la primera, la ley lo castiga y nos da la razón a nosotros; en la segunda, demostramos que no le tenemos miedo ni a él ni a nadie que se haga el matoncito. Pensemos más en la primera posibilidad: Butters repudiado por homofóbico en todos los medios locales, los de fuera, todos los colectivos gays del mundo condenando la violencia contra la comunidad LGTB peruana y el Perú reflejado como el atraso troglodita del Tercer Mundo (como en la paliza de los policías), un pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Aprodeh, etc. Una presión mediática tan grande que ninguna radio o canal de TV (salvo el canal evangelista) contrataría a ese cacaseno violento. Por último, pensemos cuál sería nuestro punto flaco, sobre todo el legal. ¿Acaso los besadores estarían cometiendo un delito? ¿Acaso no es la vía pública, no hay libertades sexuales? ¿Desde cuándo un tipo puede venir a amenazar a otros porque no quiere que hagan una acción que la ley no prohíbe? El delito de coacción y luego de violencia lo realizaría Butters. Tenemos la ley de nuestro lado.

Esta acción sería muy importante. Los gays estarían en los titulares de los periódicos y los noticiarios televisivos. Sería una acción ejemplar, dejaría un precedente: Butters sería castigado y con él todos los potenciales homofóbicos que entenderían que en este país ya no se puede violentar los derechos de los gays con tanta impunidad. Necesitamos algo fuerte, algo sonado y, sobre todo, algo que sirva. Butters es nuestro chivo expiatorio, en lugar de denigrarlo e insultarlo, utilicemos su propia homofobia, como si se tratarse de una llave de judo. Necesitamos que exista gente como Butters para que nosotros nos legitimemos. Y un Butters no aparece todos los días, es un perfecto chivo expiatorio.

Vamos con todo. Esto sí funcionará.

Amenazan con pintas homofóbicas al presidente del MHOL

25 febrero, 2011

Como si no fuera suficientemente hilarante el panorama homofóbico de este país, esta mañana la casa del presidente del MHOL, Jorge Chávez, apareció con pintas amenazantes (“Muerte a los gays”), aparentemente firmadas por un grupo neonazi denominado Vanguardia Nacional. Además, fue dejado un sobre negro con una carta y fotos sacadas del Facebook del activista, a modo de advertencia.

Este tipo de homofobia tan marcada, según los fragmentos de la carta que reprodujo el activista en su blog, describe a un grupo ultraconservador (“el orden natural del todopoderoso”), cerrado en sus teorías hilarantes de ocupación sionista (los judíos son la ‘causa’ de todos los males del mundo) y bastante desinformado (“antagonismo de lo natural”). Debemos preguntarnos qué origina tanta imbecilidad.

Un homofóbico es una persona que no ha resuelto su propia homosexualidad. Un neonazi es una persona que achaca sus propios fracasos a los judíos y a los grupos disidentes. Para un homofóbico la homosexualidad es un problema propio que no puede resolver (heterosexuales y homosexuales finalmente lo resuelven) y que le causa gran tormento e inseguridad. Afirmar el odio irracional contra los homosexuales, amparado en la fuerza del grupo, le da cierta seguridad en medio de tanto tormento. De esa manera, ya siendo un neonazi, construye una explicación precaria del mundo, en donde él es una víctima de las conspiraciones de grupos ‘decadentes’, generalmente minoritarios. La homosexualidad constituye la decadencia máxima, pues atenta contra la ‘sacrosanta’ familia tradicional (una mentira puesta al descubierto en post anteriores). También, a pesar de todo el tormento en el que se mueven estas personas, se miran a sí mismos como mártires o héroes de una causa superior, una causa fácilmente manipulable por un líder al que obedecen ciegamente (el culto al líder es una característica evidente desde Hitler hasta los grupos neonazis de la actualidad).

¿Qué nos queda claro? Que hay gran terror de parte de grupos ultraconservadores por el avance en la lucha política de las minorías sexuales, especialmente en este año electoral. Los neonazis son personas que no pueden soportar que el mundo cambie y se distancie de la rigidez de sus moldes doctrinarios. Son tan cerrados que esperan que el mundo se adapte a sus retrógradas interpretaciones y no que las interpretaciones expliquen los cambios inevitables del mundo. A pesar de todo lo malo, este es un mensaje claro de que la sociedad está cambiando rápidamente, al punto que el fracaso de los ideales dogmáticos de estos grupos es evidente. El mundo está cambiando y personas como estas solo pueden intentar medidas desesperadas para intentar amedrentar a personas que nunca han negado lo que son, como es el caso del activista Jorge Chávez.

Varias cosas me distancian de Jorge Chávez y el tipo de lucha del MHOL, pero en casos como estos hay que expresar nuestra solidaridad y nuestro respaldo. Como le sugerí hace unas horas, debe hacer la denuncia respectiva y, por si acaso, andar con cuidado, siempre acompañado, pues estos neonazis son de un accionar muy variado (desde masacrar travestis en mancha hasta volantear propaganda neonazi en las Marchas del Orgullo), pueden ser chiquillos jugando a ser ‘salvadores’ o fanáticos totales. No estaría de más contactarse con Carlos ‘Techito’ Bruce, también amenazado por Vanguardia Nacional, para que lo sucedido rebote en los medios y genere declaraciones de parte de los políticos.

El asco hacia el cuerpo transgénero

21 febrero, 2011

Para comenzar confieso que me gusta mucho la serie animada americana Family guy (traducido al español como Padre de familia u Hombre de familia), pues su humor absolutamente corrosivo, veloz y sin tregua me saca siempre muchísimas carcajadas. Varias veces he dicho que después de mirar el humor salvaje de Family guy, Los Simpson me parece una serie recatada y lenta. Lo mejor de todo es que nadie se salva de sus burlas. En Family guy han pasado un sinnúmero de políticos y actores famosos, de los cuales la serie se ha burlado hasta el cansancio (George W. Bush, Bill Clinton, Michael Moore, etc.), así como minorías y mayorías (conservadores, judíos, homosexuales, etc.). Precisamente el último eslogan de Family guy que he visto en el canal FX (116 para Movistar TV) apela a que a la hora de burlarse no discriminan a nadie. Es en este aspecto donde me interesa comentar uno de los más polémicos episodios de la serie, el titulado “El padre de Quagmire”.

Bien, primero, para los que no están familiarizados con la serie, haré un breve bosquejo del episodio.

Debemos saber que uno de los personajes de la serie es Glenn Quagmire, o simplemente Quagmire, un hombre conocido por su promiscuidad y su vida de mujeriego incorregible. El capítulo empieza cuando Glenn anuncia que su padre, el retirado capitán de corbeta de la Marina Dan Quagmire, vendrá a la ciudad para visitarlo. Glenn anuncia que Dan, su padre, ha sido la inspiración de su vida, por lo que los amigos de Glenn lo imaginan como un hombre mucho más mujeriego y promiscuo que su hijo Glenn. Lo cierto es que cuando Dan, el padre de Glenn, llega a la ciudad sus amigos se desconciertan, pues este señor les parece “muy gay”, lo cual Glenn no ha notado. Dan Quagmire termina confesándole a su hijo que es “una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre” y que se someterá a una operación de cambio de sexo. El resultado es un éxito y el padre de Glenn deja de ser Dan para convertirse en Ida, una exuberante mujer rubia. Después de esto, la relación padre-hijo se pone tensa, de modo que Ida prefiere irse al hotel Marriot. Por otro lado, Bryan, un perro que es el único personaje inteligente y sensato de toda la serie, ha estado ausente por un curso, de modo que regresa a la ciudad y decide ir al bar del hotel Marriot a tomarse unas copas. Es así como Bryan se encuentra con Ida, sin saber que es el padre de Quagmire que se ha sometido a la operación. Lo que sucede esa noche es que Bryan y Ida se gustan y terminan teniendo sexo. Al día siguiente Bryan se entera de que ha tenido sexo con el padre de Quagmire y vomita durante 30 segundos seguidos (el vómito más largo de la historia del cine y la televisión). Finalmente aparece Glenn muy enojado por lo sucedido, al punto que termina dándole una paliza a Bryan, quien cierra el programa con la frase “Me tiré a tu padre”.

Este capítulo ha recibido elogios y críticas, pues el día de su estreno en Estados Unidos el capítulo fue sintonizado por alrededor de 7,22 millones de televisores. Se ha elogiado el giro inesperado que representó el padre de Glenn (un homosexual y no un mujeriego), la valentía por abordar el tema de la transexualidad en la televisión y otros aspectos similares. A mi gusto, rescato la valentía por abordar el tema y llevarnos a territorio nuevo (situaciones nunca antes mostradas en televisión): la nueva y tensa relación entre un hijo y su padre operado, la cínica homosexualidad dentro de la Marina de Estados Unidos (en las escenas de la reunión de oficiales se describe muy bien este aspecto) y, definitivamente el más problemático, la condición de transexualidad y sus reacciones ante los otros personajes. Este es el aspecto más delicado que debemos diseccionar, como han señalado los críticos del capítulo.

No conozco transexuales o travestis; sin embargo, como he dicho aquí, no los odio ni los detesto, aunque creo que tenemos intereses muy diferentes. Dicho esto, a mí me parece que en este capítulo hay al menos dos graves excesos. El primero es la escena en la que Lois le pide a su hija que eche a la basura una bandeja con comida que les regala Ida. El segundo es la larga escena del vómito de Bryan y la frase final “Me tiré a tu padre”. Y digo que son graves porque a los guionistas de Family guy se les pasó la mano, en lugar de humorísticas estas escenas resultaron muy crueles e innecesarias. Creo que esta crueldad responde a un mecanismo de basurización o asquerosización del cuerpo del transgénero, “el factor asco”, la categoría que Rocío Silva Santisteban desarrolló a partir de testimonios en un libro de ese mismo nombre. En este caso, estamos frente a instancias en donde el transgénero se vuelve una especie de monstruo, cuyo cuerpo es percibido como “mutilado” (fíjense en la conversación entre Bryan y el bebé Stewie) y solo puede producir niveles de asco exacerbado. Claro que esto es suavizado con el de hecho de que Bryan siente gran atracción por Ida, al punto que terminan teniendo sexo; sin embargo, la doble cara de esta lógica es revelada por el asco posterior de su vómito.

Asco en la reacción de Lois (pedirle a su hija que tire a la basura la bandeja con comida que les trae Ida) y en el larguísimo vómito de Bryan, una excepción en una serie animada donde la velocidad es la clave de su efectividad. Asimismo, la frase “Me tiré a tu padre” resulta muy interesante debido a que revela un poder transgresor, uno que traspasa la frontera de un mandato que dice “no te tires a la mamá de tu amigo”, en este caso cambiada a “no te tires al papá de tu amigo” (cuyas implicancias, de acuerdo con el psicoanálisis, alcanzan la desestabilización total del mundo del hijo). Si bien Glenn golpea a Bryan brutalmente, hay algo que avergüenza a Glenn y que no hay manera de que pueda cambiarlo: Bryan se tiró a su padre. Esa vergüenza es también un exceso, pues es el recurso final de Bryan, un poder que trasciende a la golpiza que le propinó Glenn y configura a su padre como un objeto o cosa.

Sin duda es bueno que la televisión empiece a hablar, aunque tímidamente, de estos nuevos temas y estas nuevas relaciones interpersonales. Sin embargo, en la clave del humor siempre está el peligro de inocular relajadamente nuestros más grandes temores y prejuicios (y hasta podríamos reírnos de aquellos que atentan contra nosotros). Family guy es una serie excelente, lo prueba el riesgo de abordar temas problemáticos en clave de humor. Esperemos que estos crueles excesos no sigan opacando un proyecto tan interesante.

Pueden revisar la ficha completa del capítulo en Wikipedia.

Ser homosexual no es un delito

13 febrero, 2011

Si bien ya subestimaba la actividad “Besos contra la homofobia”, lo que ocurrió el día de ayer en la Plaza Mayor de Lima y alrededores sobrepasa cualquiera de mis expectativas. Si la intención era provocar violencia homofóbica, con varios golpes de por medio, los organizadores y concurrentes lo consiguieron. Pero dudo que esa haya sido la intención de una actividad pacífica, donde nadie se esperaba macanazos, sino hacer uso de un derecho constitucional. Me pregunto cuál fue la razón del ensañamiento, de los excesos; me pregunto quién movió a los peones policiales para que actuaran de esa manera contra los que se reunieron para llevar a cabo esta actividad pacífica. ¿Es delito que un homosexual se bese con su pareja en un espacio público? No soy abogado, pero trato de entender cuál fue la razón, en qué ley puede estar amparada la violencia policial de ayer. No encuentro la respuesta, salvo el puro abuso, la arbitrariedad. Me hace recordar a los años 70, en Estados Unidos, esa época en que la homosexualidad era fuertemente reprimida por considerársele un delito. En nuestro caso debemos preguntar por el estratega y no por los peones. ¿Quién ordenó esa violencia? ¿Bajo qué razón?

Habría que desmenuzar los hechos. Aunque no soy testigo presencial, me parece sumamente provocador que homosexuales se besen frente a la Catedral, especialmente si tenemos a la cabeza a un homofóbico como Cipriani. Me parecía una idea divertida y controvertida hasta esta mañana, que me enteré de lo ocurrido por los blogs LGTB; sin embargo, con la respuesta policial el humor deja de tener sentido. Es increíble que (prácticamente) ningún medio haya reportado lo ocurrido, a pesar de la gravedad de los hechos. En la práctica seguimos siendo ciudadanos de segunda categoría y el silencio es la peor arma que se puede aplicar contra nosotros. Hay alguien que tiene suficiente poder para silenciar lo ocurrido, alguien con poder político, una autoridad. No tengo dudas. Sigo recibiendo fotos y videos sobre lo ocurrido. Son contundentes, la opinión pública estaría de nuestro lado, pero nadie dice nada.


Para el Blog de Lima Gay se trató de un “bautizo de fuego”. Es posible, siempre y cuando todos los asistentes hubieran tenido claro que los iban a apalear; sin embargo, para mí es un bautizo en algo inútil. ¿Se trató de un bautizo «activista»? Empecemos desde el inicio. Es válida la pregunta: ¿Han conseguido algo con esta actividad? Yo quisiera saber qué. Quiero que quede claro que me solidarizo con las personas que fueron víctimas de estos excesos el día de ayer, pero también tengo mirar los problemas de casa: ¿qué se consigue con una actividad de este tipo? Hay demasiado activismo “alegórico”, una pérdida de energía, y muy poco activismo político, sobre todo en esta época electoral. He visto en los videos gays y lesbianas sumamente valientes, con una energía admirable que retaba las varas de los policías. Yo solo les sugiero que usen esa energía en actividades más efectivas, que aporten en la lucha, para que en unos años nadie pueda cuestionar que dos personas homosexuales o lesbianas se besen en un lugar público, lo que no pasa ahora. Primero necesitamos la ley, muchachos. Necesitamos leyes que nos protejan para que no nos peguen como a perros, en lugar de actuar como si ya tuviéramos esa protección. Creo que en ese sentido, el activismo político es más efectivo y se reciben menos golpes, por cierto. Tómenlo como sugerencia, esa admirable energía puede engendrar un activismo político poderoso que consolide una diferencia, sobre todo en esta época electoral.

Hace un par de días publiqué un bosquejo de estrategia para presionar a los políticos en estas elecciones. Casi todos los que lo leyeron dijeron “muy bonito”, “qué idea tan interesante”, pero nadie hizo nada realmente productivo. Nadie lo criticó, ni lo objetó, ni lo mejoró; tampoco nadie se puso en contacto para empezar a llevarlo a cabo. Jorge Chávez, de parte del MHOL, me dijo amablemente que estaban implementando una campaña llamada “Voto informado”, para señalar cuáles son los candidatos que están en contra del reconocimiento de nuestros derechos. También difundió mi post en su Facebook personal. Después le escribí por Facebook a Chrisstian Olivera, “director ejecutivo” del MHOL, pero no hubo respuesta, ni siquiera críticas. Solo silencio, ese silencio que nos aplasta una y otra vez, desde casa y desde fuera de casa.

Y ese silencio siguió en varios blogs y redes sociales gay, donde el último single de Lady Gaga fue más relevante que trabajar juntos en una estrategia política contundente a favor del reconocimiento de nuestros derechos. Aceptémoslo: la comunidad LGTB quiere seguir siendo víctima, quiere seguir recibiendo palazos, quiere seguir llenándose la boca con frases imbéciles, pero no quiere hacer un cambio, le hace falta huevos. Tal vez es cierto lo que leí una vez: el MHOL no tiene influencia en la comunidad LGTB, salvo para las actividades alegóricas como la Marcha del orgullo (porque ahí es más fácil conseguir un punto) o para ser contactado por los medios cuando matan a algún gay. Nada útil, siempre tarde. No puedo creer que un tipo como yo les pida que hagan activismo a los activistas, activismo político, activismo de verdad. Sería bueno que haya más que actividades sin sentido, en donde la gente va a recibir golpes gratis. Aunque esa es responsabilidad de los organizadores.

En momentos como estos, la definición de ‘homosexual’ como ‘cobarde’ parece tener sentido. Somos unos mariconazos totales, no podemos hacer nada significativo por nuestros derechos, salvo compadecernos entre nosotros, hacer rebotar las fotos en las que nos pegan y repetir frases imbéciles. Por pereza, por miedo, por indiferencia. Y no me vengan con eso de que  estamos en pañales: ¿cuántos años de activismo tenemos? Son más de cinco, más de diez, ¿y qué se ha conseguido con las patéticas marchas del orgullo peruanas y las otras actividades alegóricas, malos remedos de lo que se hace en países donde el contexto es sumamente diferente? ¿Qué se ha conseguido con estas actividades alegóricas?

De ahí, claro, cada vez que matan a un homosexual, salen los voceros a decir que somos unas víctimas totales, pobrecitos de nosotros los gays, que ¡ay! la sociedad me desprecia y que ¡ay! los crímenes de odio. ¿Y qué tipo de activismo de mierda hacen ustedes para contrarrestarlo?  ¿Por qué no cambian de una vez su masoquismo vicioso? No somos víctimas, ¡no lo somos! Tenemos el poder del voto y el poder del consumo, el poder de remover de sus cargos a los malnacidos que ordenaron la violencia de la tarde de ayer y el poder para quebrar los negocios de los homofóbicos. Pónganse las pilas, hagan circular un comunicado de prensa, exijan un pronunciamiento de parte de los candidatos presidenciales. ¡Firmas por votos! Ustedes se definen como activistas y han decidido estar al frente, entonces hagan eso significativo. Este es un momento importante para nosotros. Hablen con Bruce, con Villarán, necesitamos que los políticos se pronuncien, que esto se sepa. La lucha es política, no hay otra manera.

A los que fueron golpeados les sugiero que no se queden callados. Sé que hicieron una denuncia en la comisaría, que avisaron a la Fiscalía. Eso está muy bien, no dejen que los callen. Vayan a la Defensoría del Pueblo y a Inspectoría de la Policía, a los medios, pidan pronunciamientos de parte de los políticos. En este momento necesitan un abogado que los asesore para que esto no quede impune. Necesitamos demostrar que no nos vamos a quedar a llorar en casa, necesitamos hacer saber que estamos molestos y que esta acción va a tener consecuencias. Acción política, activismo de verdad. Hagamos algo, algo de lo que podamos estar satisfechos mañana para poder besarnos en donde se nos dé la gana al tener una ley que nos proteja.

Las imágenes son de Blog de Lima Gay, pueden verlas aquí.

En la web de El Comercio hay una nota sobre lo ocurrido. Pueden leerla aquí.

Resumen electoral: cuidado con los políticos en campaña

30 enero, 2011

Algo bueno está sucediendo este año con respecto al reconocimiento de los derechos de las minorías sexuales. Todos los candidatos presidenciales se orientan “aparentemente” a estar a favor de las uniones civiles o el reconocimiento patrimonial, incluso en Fuerza Social abogan por el matrimonio igualitario (con adopción de niños). Es en estos momentos que debemos separar la paja del trigo, ver más allá de las apariencias, pues los políticos están buscando votos. Creo que ya se dieron cuenta de que somos más de los que ellos se imaginan (seguramente están acostumbrados a ese grupito de estilistas poco representativos de la televisión o a los drag queens que desfilan en las circenses marchas del orgullo). Creo que ya se dieron cuenta de que en el closet y solapas hay un montón. Es momento de que los bloggers informemos a nuestros miles de lectores, como ya lo estamos haciendo, pero específicamente de la viabilidad de las propuestas para las minorías sexuales.

Les recomiendo que lean la espeluznante entrevista a Rafael Rey (vicepresidente de la plancha de Keiko Fujimori), el último post de Blog del Ocio, la interesante columna de Renato Cisneros y, por último, recomiendo que vean este video-recuento realizado por Gay Friendly. Por mi parte, presento un resumen muy breve de los pros y los contras según cada partido.

PERU POSIBLE

Pros: Su bancada congresal impulsó la ley contra los crímenes de odio; en su plan de gobierno está incluida la unión civil de personas del mismo sexo y algunas otras leyes (del ámbito patrimonial) que favorecen a las minorías sexuales.

Contras: No sabemos si el otorgamiento de derechos a las minorías sexuales es apoyada en consenso por todos sus candidatos parlamentarios.

SOLIDARIDAD NACIONAL

Pros: (Silencio)

Contras: La figura que plantean no es la unión civil, solo un contrato patrimonial entre dos personas que viven juntas (podría ser entre hermanos, amigos, socios), que es exactamente igual a lo que tenemos ahora (tú puedes hacer un contrato patrimonial con quien desees); la nueva postura dizque tolerante de Castañeda más parece relacionarse con el de hecho de que la homofobia le quita votos; yo no me olvido de sus declaraciones homofóbicas contra Bruce.

FUERZA 2011

Pros: Parece haber un espíritu de apertura en el partido, sobre todo en los jóvenes, pero los líderes aún miran con suspicacia jugársela por las minorías sexuales; hay gente como Carlos Raffo o Keiko Fujimori a los que no les apesta hablar del tema y tibiamente se pronuncian a favor del reconocimiento de derechos de las minorías, aunque nunca de la adopción (salvo para Kenji).

Contras: Al igual que Castañeda, más que la unión civil, los fujimoristas promueven establecer un contrato entre dos personas del mismo sexo que viven juntas, no de aprobar una ley que sea idéntica a la de las parejas de hecho (no incluye el tema de la adopción), que es la situación actual: cualquiera puede establecer un contrato con su pareja; por otro lado, hay sectores ultraconservadores homofóbicos representados en políticos como Rafael Rey y Martha Chávez (Opus dei), que jamás verán con buenos ojos el reconocimiento de derechos de las minorías sexuales y, más bien, boicotearán internamente cualquier intento; por último, no hay nada con respecto la unión civil ni el reconocimiento de derechos para las minorías sexuales en su plan de gobierno.

ALIANZA POR EL GRAN CAMBIO

Pros: PPK no ha dejado muy claro si apoya la figura del contrato patrimonial (lo mismo que nada) o si apoya la unión civil entre personas del mismo sexo.

Contras: En el arroz con mango de esta alianza, hay sectores ultraconservadores y homofóbicos como el PPC (Lourdes Flores) y Restauración Nacional (Humberto Lay), que jamás estarán de acuerdo con la unión civil y boicotearán desde adentro cualquier intento.

GANA PERÚ

Pros: Este partido ha conversado con sectores activistas LGTB y no solo los ha incluido a ellos, sino también a varias de sus propuestas de reconocimiento, como la aprobación de la unión civil, la ley de no discriminación por orientación sexual y la ley contra los crímenes de odio; en ese sentido, hay gente que propuso anteriormente las uniones entre homosexuales, como el ex congresista Javier Diez Canseco.

Contras: La pregunta es acerca de la fuerza que pueden tener estas iniciativas a favor de las minorías en el interior del partido, entre todos los legisladores en su conjunto; por otro lado, no he olvidado las ideas de Antauro e Isaac Humala acerca de matar homosexuales.

FUERZA SOCIAL

Pros: Se la juegan con todo, en su plan de gobierno no solo contemplan la unión civil, sino también el matrimonio con adopción de niños; han incluido en su lista para el Congreso a dos activistas homosexuales.

Contras: No es en sí un ‘contra’, sino una cuestión de estrategia electoral: el matrimonio con adopción de niños aterroriza a la mayoría de la población y, lamentablemente, no hemos educado a esta mayoría para que entienda que no hay nada malo en que una pareja homosexual adopte niños, como se ve en países donde esto ya se implementó. Más es responsabilidad nuestra que ahora no podamos ver tan viable una excelente alternativa como esta.

Los discriminados que discriminan

18 noviembre, 2010

Si hay algo que compartimos todos los homosexuales es la discriminación. Todos, en distintas intensidades, somos discriminados. Yo creé este blog precisamente para hacer una autocrítica de nosotros mismos y así emprender una lucha más efectiva. He dicho aquí y aquí que la lucha actual no me parece muy efectiva, con marchas estrambótico-circenses que le dan en la yema del gusto a aquellos homofóbicos que tienen el cliché del homosexual loca,  escandaloso, ridículo, etc., en otras palabras el payaso que hace reír. Más allá de la minoría a la que representan estas manifestaciones, he propuesto cambiar la “cara” de los homosexuales también aquí.

Se puede estar en desacuerdo conmigo, y sé que muchos lo están; sin embargo, me ha ocurrido algo que me ha dejado pensando. Ya sabía de ciertos sectores “oficiales” de organismos homosexuales que detestan lo que posteo y me insultan (en algún momento alguien me dijo “nazi”, nada menos), que cacarean y cacarean desde hace unos veinte años el mismo discurso inútil de victimización pasiva. Yo, por supuesto, no escribo para tener más amigos necesariamente, pero también tiene este blog el espacio habilitado para comentar, criticar, etc. Sin más rodeos les cuento qué pasó hace dos días: le envié cordialmente una invitación a un militante gay que trabaja en una ONG (él se describe como un orgulloso disidente) para que visitara mi blog. Mi sorpresa fue mayúscula cuando recibí su primera respuesta furioso:

Estoy sorprendido del nivel de ignorancia y racismo en el que te mueves man. Que afirmaciones basadas en la doble moral, casi crei leer a cipriani, que ascooo

Me pareció divertido, la verdad. Yo le escribí sin perder la calma, porque eso no lleva a ninguna discusión productiva:

racismo?
ignorancia?
y asi hablas de tolerancia… en fin

A lo que él respondió una vez más, con “altura”:

Que tiene que ver la tolerancia con la opinion de algo que es publico,o sea tu pagina web. Finalmente, creo que no sabes mucho de derechos humanos, uno no puede ser tolerante con expresiones discriminatorias y tu pagina tiene mucho de eso.
Con mucho respeto, XXXXX

Lo más saltante es el racismo del que se me acusa. No es mi estilo, no tengo ideas racistas y NO hay en mi blog nada racista. En realidad, creo que este pata habla demasiado de muchos temas y usa palabras peyorativas (yo considero un insulto que me digan “racista”), pero sin sustancia. Vamos por partes: ¿Qué tiene que ver la tolerancia con esto? Me parece mal que una persona que es discriminada (como yo) me diga que mis post no contemplan los derechos humanos y que yo discrimino. Se me acusa de ignorante, pero no me dice en qué soy ignorante o qué mentiras suelto. Se me insulta, yo no insulto, me dice que soy ignorante y racista. ¿Quién es doble moral? Creo que la doble moral es de quien primero me dice “qué asco” y luego me dice “con mucho respeto”. Según él, hay expresiones discriminatorias en mi blog, pero en realidad yo no discrimino a nadie, propongo ideas para que sean discutidas, como tantas otras personas, obviamente no son para quedar bien con todos. Quizá lo que más le jode es que propongo llevar la lucha contra la discriminación de otra manera, romper esa monopolización de la resistencia. Creo que no le gusta mi blog porque está acartonado en su discurso de victimización sobre la tolerancia, en lugar de exigir respeto.

Bueno, sin más floro, esto me sirve para reflexionar sobre la discriminación entre los discriminados (nosotros). Discriminan este blog y me discrimian como blogger («tú no sabes, yo sí sé») porque no sigo sus ideas pontificias e incuestionables sobre cómo debe luchar contra la discriminación. Hay un post muy interesante acerca de la creación de un frente representativo basado en las ideas de Gayatri Spivak aquí, al cual le he objetado la condición de nueva subalternidad que ejercería entre los no representados esa representación “oficial”. Yo sería una especie de disidente dentro de la disidencia, porque actualmente no siento que haya un organismo homosexual que me represente. Y seguramente habrá más gente que nunca encaje en esa representación “oficial”, es decir, siempre habrá discriminados fuera de lo oficial. Si somos fieles a la crítica subalterna de Spivak, estaríamos creando a un nuevo marginal-subalterno-discriminado, dentro de una marginalidad existente.

Por eso desconfío de los discursos oficiales y los cuestiono en un ejercicio de libertad e interés por refrescar el atascado discurso sobre la homosexualidad en el Perú. Si este pata me dijo lo que me dijo fue porque su disidencia “oficial” le confería la autoridad para descartarme. Es decir, la limitada lógica de “si piensas como yo, bienvenido”; “si no piensas como yo, no sirves”. Esa parece ser la característica de los discriminados que discriminan, el miedo a la diversidad que dicen representar.